Mediación Artística: 







“La imagen es creación y descubrimiento. Es una salida del yo y un regreso reflexivo. Tierra y delirio. Dos líneas fuertes, una que la une a la tierra, la otra que no tiene suelo. La línea de la tierra tiene cara, peso, espacio, frontera, nombre. La línea sin suelo vaga, es errante, delirante, extraña, se cambia, se expande.”

- Cézar Migliorin

  1. La creación como la posibilidad de lo delirante, lo fronterizo, lo desplazado. 
  2. La creación como sosten de la ausencia y la imposibilidad de representación.
  3. La creación como la exploración del control y el descontrol.
  4. La creación como una forma de deconstruir la mirada.
  5. La creación como imagen, sonido, textura,  antes que palabra.  
  6. La creación como busqueda colectiva de las relaciones con el mundo.
  7. El dispositivo de creación como modo de relación, de mapeo, de experiencia.



Desde una perspectiva cercana a Jacques Rancière, Alain Bergalá, o Cezar Migliorin, propongo una “no pedagogía” que cuestiona las formas tradicionales de crear. Entiendo el dispositivo artístico como una acción que puede ser colectiva y construida junto a otrxs. Que busca interrumpir, gatillar preguntas y abrir espacios de invención más allá de lo lingüístico o narrativo.

Me interesa el cine y las artes visuales como mediadores de lo caótico, como una herramienta que permite el reconocimiento de saberes colectivos sin traducirlos a un lenguaje dominante o universal, lejano de aquello en común, cercano a las diferencias, complejidades, anomalías colectivas. 

La experimentación en las artes la observo como un canal hacia un hueco o un agujero en el orden de lo simbólico, una fuga desde lo sensible, que no tiene mucha explicación, más que la imagen. 

Espacios en transición: porosos, que cuestionan lo dado, la representación y nos hacen entrar en crisis. Una crisis que, como diría Migliorín, nos exige gestos de creación. 

El fortalecimiento comunitario tendría sus posibilidades a partir de esa fractura, lo que no encaja y se desborda.